Dicen que hay cangrejos que viven
muchos años, había este cangrejo de bigotes blancos que ya había vivido 70
años, y veía el sol de lejos, y se preguntaba que habría alla. Probablemente
nada decía, y pensaba que comería la siguiente noche, algún molusco escurridzo
seguramente. Una noche en la playa a la
luz de la luna disfrutaba un pedazo de molusco, cuando vió un ave gigantesca,
que parecía que podía hacerle daño. Pero la miró con sus ojos de 70 años y no
le hizo caso, se metió en su caparazón y admiró el mar y el reflejo de la luna
sobre el mar, cuando sintió un picotazo sobre el lomo. Se escondió más dentro
del caparazón y solo gritaba ya ya, que no me vas a poder coger estoy bien
escondido. Y tarán los picotazos seguían, de pronto le pareció que la luna se
acercaba mucho a él sacó un oj, luego el otro y se dio cuenta que
estaba volando sobre el plateado mar caribe y sobre sus suaves olas.
El ave lo llevaba lejos, el esperaba
la inmortalidad y llegó vestida de ave, lo llevó mas llá de la luna y ahí lo
dejó seguramente ahí estará todavía.