jueves, 29 de septiembre de 2016

Verdad

La verdad es la realización del ser
en la verdad se encuentra paz
se encuentra eso... la palabra escrita

Uno se crea y recrea a través del papel...
En el papel me gozo
en la palabra escrita me recreo
en la expresión me reencuentro
y me descubro...




sábado, 28 de mayo de 2016

Miedo


¿Miedo? ¿Miedo a que?.... el miedo no existe…. El que existe eres tú minimizado por la realidad. ¿Acaso la luz se turba frente a la oscuridad? No simplemente inunda todo no lleva prisa, no está lenta, no está rápida simplemente lleva su velocidad.

Renacido


Un hombre viejo hombre curtido por el sol y el campo
ebe mucho y escucha música

Vive solo, un día cae muerto

Su alma gime

El chamán huichol busca su alma

Una niña llora su partida en el campo…

Claro ella no sabe que es él.

Empieza a crecer le ponen flores para el casamiento

Y ahí aparece la bola de algodón

Tiene un bebe

El hombre ha renacido




viernes, 29 de abril de 2016

Tu, yo y el Leviathan entre las sabanas

Ektor Díaz

¿Te has fijado?...
tú cabello se ha vuelto fogatas
de su luz se han desprendido
sombras, ideas maniatadas



¿No has notado?...
que tus  ojos absorben lo bello
lo transportan en claro destello
y dormiste
arrullada entre cantos de cielo
me dijiste
Te Amo


Te has dormido...
mientras cuido en vigilia tu cuerpo
entre lágrimas , dudas intento
dirigir
comprender
esas extrañas palabras.

¿No te he dicho?
que ese verbo yo no lo practico
y no se si fue amor o sexo
tu moviste todos mis cimientos
sílfide etérea
fuego Casiopea
y sigo llorando

Tus caricias desgarraron mi piel
Tu cabello se enreda en mis dedos
No ha habido ni existe momento
en que tu en realidad
me hayas amado

¿No has oído?...
Yo jamás  me verás en tu vida,
y cuando abras los ojos mi nila
hallarás esa cama vacía
hallarás estas sábanas frías
no sabrás el porque de mi huida

Yo camino a la luz de la luna
mientras sigues perdido en los sueños
e impotente pronuncio mis rezos
y me alejo inmerso en mis dudas

Así me alejo  pensando,
deseando  que al despertar
tu sigas con fin tu vida
que yo seguiré mi andar


                                     que yo seguiré mi andar.

Hermosa poesía probablement de los 90



















































































































lunes, 11 de abril de 2016

Te fuiste
Me fui
Salimos como un par de aires nórdicos por la ventana
pero quedamos cristalizados en la atmosfera
a punto de tocarnos
y a punto de matarnos
¿será cierto que amores que no mueren matan?

Ya llego la primavera otra vez...



Una tímida flor amarilla se asoma...
Y otros se encargan de llenar el jardín de tulipanes abigarrados morados con amarillo, azules con rosa...
Tal vez ahí esta la respuesta en ese triste tulipán, abigarrado,























martes, 15 de marzo de 2016

Pongale titulo Joven

I
Hubo una vez un hombre que escribió un libro, un libro que estaba empastado en cuero y caña un cuero raro, nadie supo jamás como hizo para escribirlo ya que no había luz en el lugar donde él vivía y de día pasaba horas caminando en el campo.
Tal vez fue la soledad la que lo llevo a encontrarse con el papel, no había otra respuesta el mundo había terminado hacia algunos eones así que solo le quedaba escribir lo que había sucedido, había rinocerontes en las ciudades, cucarachas en el ártico, todo tipo de animales en lugares extraños, nada en su lugar.
Guardaba celosamente su escrito, y solazmente lo metió en el tronco de un árbol, un árbol más o menos joven de los que habían sobrevivido. Nadie  de los que habían sobrevivido sabía concretamente  que había en ese libro.
No había mujeres así que no podía pensar en una familia el mundo era su casa o lo que había quedado de él.
Había estado en un cerro por un tiempo considerable hasta que decidió bajar de él y vió una ciudad, de acero y concreto que no hacia el menor ruido, una ciudad que aun brillaba con la luz de la tarde que lo había guiado.
Cuando el sol finalmente bajó, algunos animales salieron y comieron, la luz solar había sido mortífera para la tierra en las últimas épocas por lo que muchas razas habían desaparecido. Los animales también habían buscado refugio.

En aquella ciudad de acero, encontró motores y aparatos, pero inservibles sin otro ser humano, decidió subir al edificio más alto y observar la totalidad de la urbe. Sabía que reconstruir el mundo sería una tarea titánica, ¿Cómo devolver a la humanidad a la Tierra? Imposible pensó. Prácticamente  imposible, cayó la noche y quedó dormido en alguna habitación de aquel edificio.

Al día siguiente bajo las escaleras y entró a varios lugares, de pronto encontró un laboratorio genético, ahí estaba la respuesta.
Tomo algunos instrumentos y comenzó a intentar buscar óvulos o algún tipo de materia orgánica que le permitiera ayudar, claro recordaba algo pero no sabía cómo recordarlo, tal vez había sido todo un sueño. Cayo en cuenta que el libro en el árbol podría ayudarle.