Dialogos con una silla

Por. Rocío De la Rosa Sánchez.
I
Miro la silla y sé que ya no estás, solo dejaste tu pipa y tu pañuelo, ¿no lo necesitaras allá para llorar? Seguramente no, dicen que allá todo es felicidad. En cambio a mí, la tristeza me invade. Sí sé que fue tu silla, alcanzo a musitar.
Parece que te vería sentado sobre esa silla otra vez, pero no es así. Quisiera oírla crujir, mirar tu humo salir de la pipa siempre en la misma dirección, hacia la ventana, y la silla siempre en el mismo lugar hacia la esquina, junto a mis bartules.
Quisiera oír como se arrastra contra las baldosas de barro, mas ya no estás. Sin embargo la madera esta oscurecida de tanto tocarla. Es tu silla, nadie tiene derecho a sentarse en ella.
Quisiera destruirla, hacerla añicos para oírla llorar como lloro yo por tu partida.
De pronto el calor de la cocina me vence. ¿Cómo será el años 2000 te preguntas?¿Llegaré a ver a Jesús? Y ahora mientras  me arrullo en mi silla de plástico  la odio, no hace mas que un dulce ruido, ¿donde están los crujidos?
Sí, sé que estuviste en esa silla, lo sé, todas las huellas delatoras están ahí. Quisiera oírte platicando con el canario. También te extraña. El canario quiere tu silla, ¡no! Ya lo decidí será del fogón, pero cuando yo ya no esté mas. Solo entonces. Mientras me sentaré en mi silla de plástico  frente a la tuya a escuchar las historias que le contaste al viento y la madera y a esta olvidada silla de paja.
II
Lloro, intento llorar, pero las lagrimas se niegan a salir, dicen ya no mas. Hoy es una silla, mañana será una bicicleta, pero nadie puede escapar de este inefable destino. Cierto, ¿Cómo es el año 2000? Pues dicen que ahora viviremos para siempre, pero las estadísticas lo niegan. Miles muriendo. Unos de hambre como siempre otros de más sofisticadas razones, pero todos entregados desde el momento de nacer. ¿Para que contar de donde te conozco? No tiene caso. Ahora dicen que Jesús es extraterrestre y también la virgen Maria. Dime si es cierto ¿si es así como llegaste al paraíso, en una nave?¡¿Es cierto ¿, ¿es mentira.? Antes todo parecía tan romántico tan mágico y ahora queremos escapar de esta Tierra hacia nuevos destinos. La Tierra ya no aguanta mas, está agotada. ¿Qué harías tu?
Yo por lo pronto tengo la intención de aprender a ser astronauta y llevarme esa silla tuya a la luna, tal vez allá nos encontremos y recuerdes cuanto te quise.
En fin, ya pronto veremos sillas en la luna, y caballos y paja. Estamos “terraformando” este lugar, ya casi esta listo, aunque aun esperamos a Jesús. Claro ahora hay una pelea, vendrá Jesús a la Tierra o  a la luna, no lo sabemos, será su elección. Los que ya vamos a la Luna, esperamos que al menos llegue la Virgen Maria, pero si llega la mandaremos a explorar una nueva Tierra para que comience ahí una parcela de santos. ¿Tu que piensas?
Yo estoy planeando abrir un museo en la Luna, de pintores, de músicos y  poetas, de payasos y acróbatas de la Tierra.  Sé que andas por ahí, lo sé.
A muchos les da miedo la Luna, su oscuridad, su inertidad, su irrealidad, yo pienso que esta ahí, tal vez no ha llegado la persona correcta.
III
El viento solar nos está repeliendo, no podemos llegar a Mercurio, ¿Qué haré con esta silla? Ya estaba segura de que la llevaría al sol, para quemarla, solo ese fuego es digno de tal  honor. La nave está atascada, nosotros no sabemos si llorar o gritar, muchos llevamos nuestros muertos al sol, para darles final, es el único fuego que para  esta raza aún.
No, no hemos recibido información de la Virgen María, pero si existe, no es seguro que traiga velo y sayal, algo más debe traer. En fin, Mercurio pronto será terraformado, pondremos un acuario ahí. Con especies del trópico, son las que mejor se dan. La Tierra quedó atrás.
Siéntate ahora aquí en Mercurio frente a mi silla, es de hielo, es fabulosa, cruje, y llora, la quiero tanto, mira como llora  te extraño. Besos desde Mercurio.
IV
Ya pronto llegaré al sol… estoy cerca, he decidido finalmente guardar la silla de paja, tu pipa y tu pañuelo, aunque no puedo llorar en la luna, ni en mercurio, mis lagrimas vuelan,,,pero tengo aquí tu silla que ahora cruje con mi niño bendito que tanto te quiere.
In memoriam Vincent Van Gogh